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Festín hemorroideo-esfinterial sureño. Número Uno durante varias semanas consecutivas del Times Literary Supplement y The Paris Review. El artista más puerco de España. Náusea galore y varices & escrotos party. Cómprenlo en twofer con En busca del tiempo perdido de Marcel Proust.

Fobias, paranoia, tristeza de extrarradio y granos de pus (nadie dibuja los granacos como ella). Mocos también. La mejor comiquera punk-proleta de la generación millenial.

Todas las viñetas que Instagram le censuró a Ryan, compiladas en un solo tomo. El p*** GG Allin de los cómics. Lo contrario del Buen Rollo.

Hipodérmicas en napias, masturbación compulsiva, delincuencia boba y mamporros a go-gó. Popeye para los hijos del hardcore. El mejor comiquero underground americano vivo (aunque el andoba no es especialmente prolífico). Mi mega-favorito mundial, en resumen.

El Rey del Spanish Rancio y el análisis cuñadista a fondo. En Francia ya le habrían dado un ducado (o asesinado, depende). Este cómic sí explica de verdad a los españoles.

Morbo macabro pa’ la peña. Muchos niños muertos y ojo inmisericorde para el defecto ajeno. Chunguismo ilustrado y sexo deprimentísimo.

Mal viaje estremecedor. La dimensión desconocida escrita por un crackhead sádico que podría o no haber sido abusado de niño. Humor murciano de verdadero mal fario. Guirao hace que Muchachada Nui parezca Barrio Sésamo.

Semen y anos. Repeat. Humor verdaderamente anormal. Uno de los pocos autores españoles que me hacen reír a carcajadas.

Humor fumeta y slacker y escabroso desde Seattle. “Jolgorio con cipotes”, según su editorial. Una bruja, un búho y un gato. Drogatas, deprimidos, abúlicos y antropomórficos (aunque de género no específico).

Adulterio, parricidio, pedofilia, suicidio, Santa Claus insertándose un abeto en su zona posterior. Soy MUY FAN de Dagsson. Si desean enviar viñetas ofensivísimas a chats de papis del cole, y ser baneados para siempre por ello, este es el único tebeo que necesitan de veras.

No se fíen de la estética romakome. Este es un cómic guarro y perversamente uncute y turbador. Lo protagonizan tres traficantes de drogas (Rosie, su perro y unas braguitas parlantes) de mentalidad oscurísima y pornográfica.

Chistes de a página con muchísima destrucción de mobiliario urbano, farlopa pa’ la tropa, odio al mundo y desolación metalera (sita en pueblo de mierda). Lo verán en ocasiones colocado en la sección equivocada, pero que nadie se engañe: Juarma es el anti-cuckie. Digo cuqui.