Con el objetivo de premiar la mejor obra narrativa originalmente escrita en catalán y en castellano a lo largo de 2022, Finestres se enorgullece de anunciar los primeros seis finalistas de la tercera edición de los Premios Finestres de Narrativa por su calidad, originalidad y audacia literaria.
PREMIO FINESTRES DE NARRATIVA EN CATALÁN
El jurado, compuesto por Marina Espasa, Anna Guitart, Maya Faye Lethem, Pere Antoni Pons y Gemma Medina, ha decidido que las tres obras finalistas son:
Ràbia, Sebastià Alzamora (Proa)
Por ser una novela eminentemente atmosférica, con un estilo y un protagonista lacónicos que se amoldan a la perfección con lo que quieren retratar: los paseos por una urbanización costera de Mallorca que se convierten en una odisea entre los deshechos de la civilización occidental, donde ya no hay lugar para la empatía ni la comunidad, sólo decadencia, corrupción y descontrol.
Aioua, Roser Cabré-Verdiell (Males Herbes)
Por la potencia verbal y el despliegue de imaginación con los que se describe un viaje a Iowa que es, también, un viaje al corazón de las palabras y de lo que quieren y pueden decir. Por la sensualidad de una prosa que nos permite entrar en los espacios mentales de una aspirante a escritora que ha abandonado un amor y que quiere empezar otra vida, ser otra persona, encontrar una nueva verdad en las palabras mientras vive extrañada en un pueblo en medio de la nada, rodeada de gasolineras, moteles y líderes de sectas radicales.
Els irredempts, Cristina Garcia Molina (Labreu)
Por la prosa lírica y ambulatoria que retrata con la precisión de un bisturí y sin ningún tipo de concesión los precipicios donde nos abismamos de forma cotidiana. Por la elevación poética con la que trata temas como el desarraigo, la incomunicación, el duelo, la familia, las relaciones personales y laborales, el viaje que supone vivir y buscarnos en tres relatos que son como los tres paneles de un tríptico de Francis Bacon.
PREMIO FINESTRES DE NARRATIVA EN CASTELLANO
El jurado compuesto por Jordi Costa, Mathias Enard, Camila Enrich, Mariana Enriquez y Carlos Zanón, ha decidido que las tres obras finalistas son:
La estación del pantano, Yuri Herrera (Periférica)
Por la libertad absoluta con la que está escrita la novela, por el manejo único del lenguaje y de la metáfora. Por cómo consigue interesar al lector por los personajes secundarios y lo anecdótico y también por la recreación del personaje principal en un momento transitorio de su vida. Por la recreación de una ciudad lenta y fantasmagórica, y por la vitalidad de la novela en general, una novela que no se ciñe a ninguna convención.
La familia, Sara Mesa (Anagrama)
Por la habilidad de la autora para describir un infierno familiar poco obvio pero truculento y lograr recrear una cotidianeidad opresiva. Por la capacidad de compasión hacia sus personajes, la mayoría anodinos, pero con un lado oscuro inquietante; y por la tensión sostenida a lo largo de la novela, sin dejar vislumbrar lo que pasará en la siguiente página. Por tener una voz única y por su manera singular de interpretar el mundo.
Vengo de este miedo, Miguel Ángel Oeste (Tusquets)
Por el valor de este testimonio único, valiente y poco convencional, por cómo describe el abuso constante del padre sin juzgar su estilo de vida. Por la falta de compasión y el valor de transmitirlo y por la violencia latente en toda la novela. Por la constante reflexión sobre el proceso de escritura y sus consecuencias éticas, sobre cómo problematiza sobre la escritura misma. Por la inmediatez desenfrenada y desprolijidad con la que está escrita.
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Puedes leer aquí los objetivos y bases de los premios.
